¡Mi problema es genético! ¿seguro? Genética y la influencia del entorno

En mi opinión, el mayor error que he cometido ha sido no darle suficiente peso a la influencia directa del ambiente, independientemente a la selección natural. Cuando escribí El Origen de las Especies, y durante varios años después, no pude encontrar ni la más mínima evidencia de la acción directa del ambiente; ahora hay una enorme cantidad de pruebas. (Charles Darwin)

El reciente aumento de la incidencia de cánceres, enfermedades metabólicas, problemas coronarios y otros muchos síndromes tiene alta relación con el estilo de vida (estudio). En la obesidad por ejemplo, la genética explica una pequeña parte del problema pero el entorno se posiciona como el aspecto más determinante (estudio). Enfermedades que podemos pensar que son exclusivamente genéticas son principalmente causadas por el ambiente. Por ejemplo solo el 5% del Alzheimer es de origen hereditario (libro) y con el cáncer las estadísticas son parecidas (enlace).

Una de las motivaciones para comenzar el blog con el tema de los determinantes de la calidad de vida y la definición de salud fue por lo extendido que está el pensamiento de que salud y enfermedad son puro azar. Es muy común hoy en día escuchar frases como «a cualquiera le puede tocar» o «no sirve de nada cuidarse, de algo hay que morir«.

Seguro que todos conocemos a alguna persona con obesidad, fumadora y bebedora que vivió hasta los 90 años y seguro que en el otro extremo también sabemos de algún caso de persona que se cuidaba mucho y que murió a edad temprana.

El ser humano busca siempre explicaciones y concreciones para poder entender la realidad en la que vive. Cuando entramos en un tema tan complejo como la salud y la biología preferimos pensar que hay cosas que se deben a la suerte antes que esforzarnos por entender la situación.

EL DEBATE EVOLUTIVO: AZAR VS AMBIENTE

La evolución es una ciencia que estudia el cambio de caracteres de un ser vivo de manera intergeneracional y que intenta explicar las diferencias entre especies.

En 1809 Lammark propone, con su obra «Filosofía zoológica»,  que el ambiente producía cambios en los seres vivos. Según el naturalista francés y padre de la biología, lo que es necesario para la especie será creado y lo que no se desechará.

En 1859 Darwin publica «El Origen de las Especies», donde se afirmaba que todos los seres vivos sobrevivían según si eran aptos para el entorno en el que estaban o no. Para el inglés, solo los organismos con adaptaciones positivas debidas al azar serán los que sobrevivirán al ambiente y dejarán tras reproducirse en las futuras generaciones su material genético ventajoso y diferente al del resto.

Epigenética
La teoría de la evolución supuso dejar atrás dos teorías biológicas aun vigentes en algunos círculos, la del creacionismo (los seres vivos son creados) y la del fijismo (a nivel histórico todos los seres vivos siempre han sido iguales). El darwinismo es la teoría más aceptada aun hoy en día por la comunidad científica

Aun sin conocerse en aquella época el material genético y su funcionamiento en la transmisión de genes se propuso que algo cambiaba de forma azarosa en lo seres vivos con el tiempo provocando adaptaciones positivas o negativas. Ambas teorías tenían bastante sentido para la época, una basaba su explicación en el azar y el entorno (darwinismo) y la otra en la necesidad (lamarckismo). Sin embargo desde el punto de vista de la salud estas teorías tenían una visión demasiado determinista.

Gracias al trabajo de Mendel, Fisher o Watson y Crick, entre otros, pudimos entender que en las células hay una información llamada genoma, la cual puede expresarse en ese ser vivo y transmitirse a los hijos de este. Mendel llegó a demostrar que una enfermedad podía pasarse de abuelos a nietos sin que se diera en la 2º generación, lo cual convertía la posibilidad de enfermar en una autentica lotería.

A principios del siglo XX empieza a hablarse de mutaciones genéticas como explicación a la teoría de Darwin (teoría sintética de la evolución). Esto tampoco aportaba nada nuevo desde un punto de vista del entendimiento de la salud. El hecho de pensar que la evolución y la genética determinaban nuestro futuro en cuanto a posibilidad de tener una enfermedad hacía que las personas tuvieran una visión de incapacidad de controlar su destino. Pensábamos que la salud y la enfermedad estaban escritas en el DNA desde que nacíamos y que no se podía hacer nada al respecto (aun hoy en día debido a esto la mentalidad es la de «si te toca te toca»).

Epigenética
Dentro de la mayoría de células hay un  núcleo que guarda 23 pares de cromosomas (son pares porque uno nos lo da nuestro padre y el otro nuestra madre). Dentro de cada cromosoma están las cadenas de DNA formadas por genes. Todos tenemos millones de genes con mucha información biológica que heredamos de nuestros antepasados (genotipo), pero solo se expresan algunos de estos (fenotipo). Cada gen es el conjunto de información capaz de crear una proteína.

Actualmente, gracias a los avances en genética, sabemos que el ambiente donde se desarrolla un ser vivo tiene la capacidad de influir de manera irreversible en la biología de este y cada vez está más extendida en la ciencia la idea de que el gen predispone y condiciona pero el comportamiento y el ambiente determinan.

LA EPIGENÉTICA

A principios del siglo XXI finaliza uno de los proyectos más importantes de la historia de la ciencia. Tras 13 años de trabajo internacional y un presupuesto de 3000 millones de dólares se había conseguido obtener el mapa genético humano, con el cual pensábamos que se iban a solucionar todos los problemas de salud conocidos.

Se extendió la idea de que si se estudian los genes provocadores de enfermedades y aprendemos a cambiar dichos genes, no habrá enfermedad. Esto fue erróneo, las enfermedades siguen en aumento, tanto las infecciosas como las crónicas e incluso las puramente genéticas. Sin embargo gracias al proyecto surgió una nueva ciencia bastante prometedora, la epigenética.

Epigenética
En Abril de 2003 la revista Nature publicó la finalización del Proyecto Genoma Humano liderado por James Watson. Actualmente la ciencia trabaja en los siguientes pasos para seguir aprendiendo sobre los misterios de los genes (Proyecto del Proteoma Humano y Proyecto HapMap).

La epigenética es la ciencia que estudia como el ambiente tiene la capacidad de cambiar que los genes se expresen o no sin necesidad de cambiar dichos genes. Podemos pensar en un gen como un interruptor y en el ambiente como la mano que enciende o apaga ese interruptor pudiendo desencadenar o no una enfermedad. El gen «malo» siempre va a estar ahí (genotipo) pero nuestras decisiones harán que éste quede apagado toda la vida o no (fenotipo). 

Epigenética
La genética explica que los gemelos tengan el mismo DNA al nacer y la epigenética que este cambie a lo largo de la vida debido a las influencias del ambiente. A la izquierda comparación del cromosoma 17 de unos gemelos de 3 años (el amarillo presenta igualdad de información genética) y a la derecha misma comparación en gemelos de 50 años (el verde y el rojo representa diferencias entre cromosomas fruto de activación o no de genes según ambiente) (estudio).

Además, esta ciencia explica que las generaciones futuras no solo recibirán los genes, sino también la influencia del ambiente sobre estos. En humanos hay evidencia de que los cambios epigenéticos pueden transmitirse por 3 generaciones, pero en otros seres vivos se han observado cambios por 50 e incluso 100 generaciones con solo exposición al agente cambiante en la primera generación (artículo).

A continuación vamos a ver los determinantes epigenéticos más influyentes.

Epigenética de la nutrición

La nutrición es clave en la epigenética porque algunos nutrientes como folato y metionina son esenciales para metilar DNA (estudio).

La hambruna holandesa ha sido uno de los hechos históricos más estudiados en relación con la epigenética. En 1944, a finales de la II Guerra Mundial, el ejército alemán evitó que llegase la comida a Holanda, produciéndose una hambruna. Una vez superado el episodio histórico, gracias al buen registro estadístico de dicho país, la comunidad científica observó como el suceso afectó la salud de los hijos de las madres que sufrieron la tragedia.

Esto no solo afectó a la talla y el peso al nacer (estudio), lo cual es bastante lógico, sino que llegaron a producirse problemas en dichos niños una vez pasadas varias décadas e incluso lo mismo con los hijos de estos niños (el problema se guardó por 2 generaciones) (enlace).

Por ejemplo, de adultos esos niños tenían más tasa de obesidad que los nacidos antes o después y eran más susceptibles a la diabetes. Incluso los que fueron afectados en la gestación temprana tuvieron más problemas como alteración del perfil lipídico, enfermedad coronaria o peor coagulación sanguínea que los afectados a finales de la gestación (estudio).

Epigenética
Las ingestas diarias durante dicho invierno en la hambruna holandesa fueron aproximadamente de 400-800 kilocalorías (estudio).

Epigenética de agentes químicos y biológicos

Este apartado es muy interesante pues se empieza a explicar la hormesis (capacidad de los organismos de volverse más resistentes a un veneno a dosis bajas) como un fenómeno epigenético adaptativo debido a estas sustancias (estudio).

El tabaco ha sido uno de los tóxicos más estudiados en cuanto a hipermetilación de los genes (marcador de teratogénesis) (estudio). Los cambios en DNA de manera negativa son notables en los bebés de madres fumadoras y en los de madres fumadoras pasivas (estudio).

La exposición a disruptores endocrinos como bisphenol A o a metales pesados alteran negativamente la metilación del DNA (estudio). Por ejemplo, la exposición a vinclozolina en ratones, un pesticida muy usado en la agricultura hoy día, produce problemas de fertilidad y cambios significativos en órganos como ovarios, riñones, próstata o cerebro en sus hijos y nietos (estudio) (estudio). Estudios en humanos asocian el consumo de vinclozolina con pérdida de calidad del semen (estudio).

Los agentes infecciosos como Helicobacter pylori (estudio) o Epstein bar-virus (estudio) producen cambios epigenéticos tanto de forma directa como de forma indirecta (debido a inflamación).

El alcohol y la contaminación del aire son otros agentes causantes de cambios epigenéticos negativos (artículo).

Epigenética del estrés crónico y del movimiento

El estrés se posiciona como un agente epigenético negativo (estudio) y por contra el movimiento como uno muy positivo (estudio)

Epigenética
En la imagen, los gemelos alemanes de 23 años Otto y Ewald demostrando que los diferentes hábitos de ejercicio físico provocaban diferentes morfologías. La pregunta es ¿si hay diferencias tan visibles desde un punto de vista estético, cómo serán las diferencias a nivel celular?

CONCLUSIONES

La epigenética ha impulsado la aparición de un nuevo concepto, la medicina predictiva, la cual evalúa la predisposición genética de una persona a ciertas enfermedades y actúa en consecuencia. Ten en cuenta que tu entorno o ambiente y tus decisiones harán que se activen o no muchos de los genes que has heredado y esto implica un impacto a nivel de salud y enfermedad. Darwin al final de su carrera se dio cuenta de esto y aun así el pensamiento de que la salud es puro azar sigue vigente. 

Aunque los medios de comunicación nos vendan continuamente que la solución a todas las enfermedades está en el descifrado del material genético no podemos dejar nuestra salud a la deriva esperando a que algún día la ciencia nos solucione el problema, ya que como hemos visto nuestros hábitos son más determinantes que nuestra herencia genética. Tus acciones no sólo impactarán sobre ti sino sobre tus hijos y nietos aunque estos no tengan tus mismos hábitos.

Epigenética
No somos víctimas de nuestros genes, somos responsables del entorno en el que vivimos y de las decisiones que tomamos a diario. Una vez superadas las enfermedades infecciosas la salud nunca ha estado tan dentro de nuestra influencia.

Lo que ingerimos, lo que nos movemos, la cantidad de sol que tomamos, la gestión del estrés, lo que descansamos, nuestra exposición a contaminantes ambientales, nuestro contacto con la naturaleza, nuestras relaciones sociales, nuestra gestión emocional de los sucesos, nuestro contacto con bacterias, nuestros ritmos circadianos o nuestra exposición a estresores físicos puede determinar que un gen iniciador de algún problema de salud se desarrolle o no.

Recuerda que la genética predispone pero nuestros actos determinan.

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