«Donde hay educación no hay distinción de clases» (Confucio)
La educación, sobre todo la educación para la salud, puede salvar vidas.
Cuando hablamos de educación pensamos en el sistema educativo, el cual nos ofrece conocimientos de «utilidad» para el mundo real como matemáticas o idiomas, sin embargo muchos adultos opinan que estos contenidos no son prácticos en su caso y echan en falta otros como pueden ser: educación para las relaciones sociales, educación financiera o educación para la salud.
Algunos piensan que hay ciertos intereses en que seamos analfabetos en términos de salud, dinero y amor.
En este blog hablamos de salud y por ello hoy nos vamos a centrar en la importancia de la educación para la salud, la cual puede salvar vidas. Dicen que la información es poder y una buena lectura puede proporcionarnos una información de calidad, así que… ¡allá vamos!
LOS MOTIVOS
La educación es un momento crucial de la vida porque representa la transición entre la infancia y la adultez. Nos preparamos en esa etapa para el mundo laboral, el cual determinará muchos aspectos importantes de nuestras vidas.
La presión social para llegar al mercado de trabajo es mayor en las clases más bajas debido a la necesidad de contribuir a la economía familiar. Las personas con menos recursos se ven más afectadas debido a una menor educación y menor posibilidad de tomar decisiones correctas y esto influye en la salud.
El nivel educativo suele ser dependiente del nivel de renta y del desarrollo del país y es un determinante clave de la calidad de vida.
Por ejemplo las personas diabéticas de menor educación toman peores decisiones alimentarias una vez diagnosticadas (estudio) y los mismos resultados se vieron al estudiar la alimentación de mujeres embarazadas con diferentes niveles educativos (estudio).
La falta de educación en salud también afecta al uso de medicamentos. Un estudio del Eurobarómetro reveló que casi la mitad de los encuestados en España piensa que los antibióticos sirven para curar enfermedades víricas como gripe o catarros (enlace). La automedicación es una práctica habitual y se suele dar más en mujeres y en personas no informadas sobre los fármacos (artículo).
Esto puede ser más importante de lo que parece pues el consumo de antibióticos reduce la población de bacterias del organismo, tanto beneficiosas como perjudiciales. Su uso afecta al sistema inmune, la capacidad de resistir infecciones, provoca resistencia bacteriana e incluso influye en la manera en que procesamos la comida (artículo). Por ello un uso razonable es fundamental, cosa que no ocurre cuando uno se automedica.
La educación y el modo de entender las enfermedades también son puntos clave. En algunos entornos culturales se sabe que la obesidad infantil es causa de la alimentación y la poca actividad física, pero se ve como algo sin importancia y no se relaciona con la salud (enlace), en otras ocasiones se llega a pensar que la diabetes es una enfermedad contagiosa y la sociedad culpabiliza a la propia persona (enlace).
EL EMPODERAMIENTO PARA LA SALUD
El empoderamiento consiste en dotar a los individuos y sociedades de una educación para la salud y una promoción de esta con el objetivo de que seamos más responsables y autónomos de nuestra calidad de vida. La promoción básicamente es educación ya que es el proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su propia salud para poder mejorarla (enlace).
Se favorecen las opciones personales o grupales (individuos o comunidades forman parte del sistema de decisiones y acciones). La meta del empoderamiento es alcanzar la equidad en materia de calidad de vida tanto a nivel de grupos sociales como de naciones.
La promoción de la salud se basa en una aproximación holística y no estrictamente médica. En ella se incluyen los aspectos sociales, económicos, ambientales, de servicios sanitarios e individuales, es decir los determinantes de la salud y la calidad de vida. Esta es responsabilidad de los profesionales sanitarios al igual que el estar actualizados con la mejor información para poder educar correctamente a las poblaciones.
La educación para la salud no es solo transmitir información como puede hacer este blog, sino también el fomento de la motivación, las habilidades personales y la autoestima, necesarias para adoptar medidas destinadas a la mejora de la salud.
Además la promoción va un paso más allá que la prevención, pues esta se centra en las causas de la enfermedad y la promoción busca crear salud y disminuir desigualdades. La promoción se centra en todos, sanos y enfermos, pone el foco en los determinantes de la salud, la población participa y los profesionales defienden la salud.
Si el empoderamiento es tan importante… ¿por qué la población es tan ignorante en términos de salud?
LOS RIVALES DE LA EDUCACIÓN PARA LA SALUD
Como hemos dicho, la educación es poder y ese poder ofrece libertad a la hora de tomar decisiones por parte de los individuos. Esta libertad puede ser perjudicial para ciertos intereses, los cuales necesitan consumidores que no piensen mucho y que se dejen llevar por lo que les diga el marketing. Estamos hablando lógicamente de las corporaciones relacionadas con la salud como es la industria farmacéutica y alimentaria, las cuales como toda empresa su objetivo principal es conseguir beneficios económicos.
Las armas que usan estos grupos de poder son principalmente el marketing a través de los anuncios y la divulgación de información en muchos casos errónea.
Vivimos en la era de la información, pero más conocimiento no es mejor que ningún conocimiento. La mejor forma de crear consumidores que no piensen es saturando a las personas de información dispersa, inconexa y en muchos casos falsa. Como veremos en futuros artículos la ciencia tampoco se salva de esto.
Los mensajes de la industria farmacéutica han influido en la educación de las personas incluidos los profesionales sanitarios. Por ejemplo al igual que ocurre con la obesidad, la diabetes es vista a nivel social como una enfermedad «leve». Esto es gracias en parte al desarrollo tecnológico. Los fármacos nos hacen que ante una enfermedad tan devastadora no nos preocupemos por seguir unos hábitos de vida inadecuados.
¿quién querría preocuparse por seguir una dieta que controle su enfermedad si hay drogas que hacen lo mismo y permiten comer lo que uno quiera?
Estas industrias en algunos casos gastan más en marketing que en creación o investigación de sus productos. Con estas grandes sumas de dinero son capaces de pagar estudios científicos que se interpreten según sus intereses. También compran grupos de expertos y sobre todo publicidad, mucha publicidad para que de modo consciente o subconsciente el mensaje llegue a todos los consumidores aunque este sea perjudicial para su cuerpo.
Por poner un ejemplo, en Estados Unidos la industria alimentaria gastó en 2008, 10.000 millones de dólares solo en marketing (enlace), por contra en España, el plan nacional de consumo de vegetales en los colegios, el cual se encuentra dentro de la estrategia NAOS (plan de educación en hábitos saludables), tiene un presupuesto de 12 millones de euros (enlace). Con estas diferencias abismales de fuerzas los refrescos seguirán ganando la batalla a las ensaladas.
CONCLUSIONES
Los lobbys tienen mucho poder pero al final los que deciden son los consumidores con cada una de sus acciones. Por ejemplo hace unas pocas décadas fumar era aconsejado por los médicos y además se fumaba en aviones, hospitales y colegios. Tras años de estudios que correlacionaban el tabaco con diversos problemas de salud graves se empezaron a crear campañas de educación ante este hábito e incluso leyes.
Con muchos problemas actuales de salud de actualidad los profesionales debemos seguir trabajando para concienciar a la población como ya se hizo con el tabaco. Actualmente el frente más conflictivo es el de la alimentación y el sedentarismo.
La educación es fundamental para poder desenvolvernos en un mundo cada vez más complejo. A esto se suma el problema de el exceso de información hace que estemos obligados a saber sobre aquellas cosas que nos afectan aunque no sea nuestro trabajo ni aquello que estudiamos en la universidad.
Para adquirir dicha información busca las fuentes de mejor calidad y los profesionales de mayor confianza.
Si crees que podemos ayudarte en este sentido con nuestro servicio de educación nutricional o los cursos de alimentación saludable, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
